Cristina & Manuel
Tenía especial interés en contar esta preciosa historia porque Cristina es una de esas novias que, desde el momento cero, me conquistó con sus palabras. Su especial cariño a Manuel, el amor de su vida; y la ilusión que ambos dedicaron en este día tan especial, dejó una huella preciosa en mi.
Si bien suelo ser yo la narradora de las bodas que compartimos en Le Plumeti, esta vez creo que nadie mejor que ella podría describir algo tan bonito…
Nuestra historia de amor comenzó hace ya siete años cuando una malagueña y un cordobés coincidieron en la universidad de Sevilla.
Aunque quizás suene a tópico, desde el primer día que llegue a la facultad ya me fije en él, pero él estaba en tercero, con clases y horarios muy diferentes; ésto hizo que hasta noviembre no nos presentará mi compañera de piso (a petición de él, que también se había fijado ya hacía tiempo en mi).
Desde ese momento no nos hemos separado, él finalizo sus estudios y se fue a Reino Unido en busca de salidas laborales y después de un duro año a distancia me mude allí, y al año, celebrando nuestro quinto aniversario en una escapada a la capital de Reino Unido, con el parlamento británico de fondo y el London Eye, llegó esa esperadísima pregunta…
Fue así como comenzó una cuenta atrás hacia el gran día, con muchos viajes a España para organizar y gestionarlo todo, pero con gran ayuda familiar, además de contar con una organizadora, Taifa eventos.
Cristina me contaba que si ya era un poco complicado, el hecho de estar organizando toda la boda desde el extranjero… Cuando se propuso escoger al diseñador de su vestido de novia, tuvo claro que éste sería de Málaga o alrededores.
Montesco Alta Costura no fue el primer atelier que visitó, pero sin duda, el más acertado.
Yo hasta que me hicieron la gran pregunta, nunca me había planteado como sería mi vestido de novia, pero había ciertas cosas que si tenía muy claro que me gustaban, y otras que para mí eran un rotundo no.
Desde que pisé Montesco tuve claro que eran ellos, me transmitieron mucha confianza, enseguida captaron mi estilo. Y aunque hicimos un primer boceto inicial que no tiene nada que ver al resultado final, es eso lo que más me gusto de todo, que fue una creación que se fue gestando en cada prueba, modificando y adaptando a mí.
Cada vez que pisaba el atelier para una prueba… mi cara cambiaba, no podía parar de sonreír, de bailar, de llorar, de soñar… sin duda era un vestido 100% yo. Volvería a repetir una y mil veces la experiencia.
Preciosas sus palabras…
Además, Cristina escogió a Bambary para la creación de su tocado, una tiara preciosa, diseñada personalmente y con mucho cuidado, para ella. Los zapatos eran de Salo Madrid, un regalo muy especial de sus mejores amigas y testigos de boda, ideales.
De todas las joyas que lució, yo me quedaría sin lugar a dudas, con el precioso velo bordado también de Montesco, que me parece una preciosidad. Soy una enamorada de las mantillas, y ésta es una maravilla. Los pendientes eran de la madre de Manuel, y siguiendo la tradición de «ese algo azul», también llevó con mucho cariño, un Rosario de turquesas de la Virgen de Gracia y Esperanza, de uno de sus íntimos amigos.
El ramo de novia fue obra de Andaluflor, se encargado de personalizar cada detalle para que el resultado fuera en consonancia con el vestido, y así fue. Precioso.
Manuel llevaba un traje realizado a medida en una sastrería de Córdoba al igual que la camisa, que además tenía bordadas sus iniciales. Como complemento, sus gemelos, que eran de su padre, y que pertenecieron a su abuelo; una bonita tradición familiar.
La boda fue en Córdoba; la ceremonia se ofició en la iglesia de Santa Marina, y la celebración en Torre de la Barca con el magnífico catering de Bodegas Campos, que sin duda fue un acierto absoluto.
Tanto la decoración floral de la iglesia, como la de Torre de la Barca, corrió a cargo de Andaluflor. Escogieron para la papelería, la temática del olivo, gracias a un dibujo en acuarela que la madre de Manuel les regaló a ambos.
Siempre que Manuel y yo pensábamos en el día de nuestra boda, se nos venía a la cabeza una noche de verano, tipo verbena con muchas luces, fue uno de los motivos de elegir Torre de la Barca, porque nos parecía que, en una bonita noche de verano, acompañar nuestra gran velada con las impresionantes vistas a la Mezquita y al puente Romano sería impresionante.
Pero inesperadamente el tiempo en Córdoba un 2 de junio no nos acompañó, por lo que al final tuvimos que realizar la cena en el salón de dentro, que fue también espectacular.
De todo el reportaje fotográfico que encargo Jose Bernal y del vídeo, Rafael Luna. Las fotos son una pasada, así que no quiero imaginar lo bonito que podrá ser el vídeo.
Si algo hubo ese día inolvidable, fueron detalles a todas las personas más importantes para Cristina y Manuel. Desde primera hora comenzaron, y es que tanto sus madres, como las hermanas de la madre de Cristina, recibieron un precioso cesto con flores, en agradecimiento a toda la ayuda prestada en la organización del gran día.
Para combatir el calor de Córdoba, los novios regalaron abanicos a todos, dejaron en las mesas una botella de aceite, extraídas en “El Majuelito” de los padres del novio; y en el baile no faltaron alpargatas para que nadie dejara de bailar.
Uno de los momentos más bonitos en la boda, fue la entrega de 3 réplicas del ramo de novia, una fue para una amiga porque esa noche era su cumpleaños; y los otros dos, a su hermana y su cuñada, que fueron sin dudas las que más ayudaron con la gestión de la boda, y además son grandes pilares para ellos. Fue súper emotivo, sonando la canción de Hey, soul sister.
El baile lo abrieron con la canción de Perfect, de Ed Sheraan; y al terminar, ambos bailaron con los padrinos de nuevo. La fiesta continuó con el DJ de Kat Music, que animó a todos los invitados, y el Fotomatón Andalucía puso el toque más divertido.
Fue sin duda el día más maravilloso de nuestras vidas, más que un sueño hecho realidad, que además no fue solo ese día sino un fin de semana entero lleno de grandes momentos, acompañado también de una magnifica preboda.
Eternamente agradecida,
Le Plumeti
Me pregunto si las estrellas se iluminan con el fin de que algún día cada uno, pueda encontrar la suya…
By: El Principito