Esther & Pablo
Casualidades o no; es a veces cuando parece que la vida te lleva al lugar adecuado, justo en el momento oportuno… Y sin planearlo, todo cambia, sucede la magia y ya nada vuelve a ser como antes. Así es como sucede.
Imposible saber cuándo ni cómo; solo se sabe que ha pasado, cuando de repente, te conviertes en protagonista.
Y así fue como ni Esther ni Pablo, lo planearon…
Yo estaba de Erasmus en Mainz (Alemania), y Pablo trabajando en Frankfurt. que estaba a media hora. Nos presento una amiga mía de la uni en una fiesta que hizo un amigo de Pablo.
A partir de esa noche no se volvieron a separar.
Un sol radiante le dio los buenos días, y a partir de entonces, nada borró su sonrisa. Esther brillaba con luz propia en su gran día.
Para el diseño de su vestido de novia, contó con la gran profesionalidad de Inuñez; experta en materia, supo conseguir el vestido de sus sueños. Compuesto de dos piezas, un vestido interior con manga larga, escote en la espalda y abotonado en la parte frontal; y un segundo chaleco, con costuras bordadas, espectacular.
Ya en el baile, Esther decidió llevar solo el vestido interior.
En la ceremonia lució una mantilla corta de su tatarabuela; una joya familiar de gran valor, que más tarde se quitó para llevar un tocado en dorado de Mimoki, regalo de sus íntimas amigas.
La madre de Esther también llevó un diseño de Inuñez, mientras que la madre y hermana de Pablo, lo llevaron de Claudia Llagostera.
Tanto los pendientes como el anillo de pedida eran de Joyería Súarez, y los zapatos, un modelo precioso en terciopelo, de Salo Madrid.
Contó con la gran Marieta Hairstyle para el recogido que lució, el cual tiene el nombre de «moño Eleven»; y del maquillaje se ocupó Carmen Bena. Siguiendo su línea más personal, sin duda Esther conservó su aire tan natural en rostro y cabello, para no perder su propia identidad.
Del ramo de novia se ocupó Marengo Flores, y el resultado fue increíble; conservando la estética navideña de la boda, dieron vida a un ramo de stillingia, espectacular.
El ramo lo hizo Marengo Flores que a parte de ser muy amiga nuestra, ¡hace todo precioso!
La ceremonia tuvo lugar en la impresionante Iglesia del Colegio Nuestra Señora del Pilar (Madrid); y Esther no pudo llegar mejor acompañada, sus niños de arras hicieron un cortejo lleno de ternura, con sus ideales conjuntos en terciopelo de La Nonna Atelier, para comérselos.
De todo el reportaje fotográfico se encargó el gran equipo de Minna Fotografía, y tengo que confesar, que ha sido un descubrimiento espectacular. Trasladar sentimientos a imágenes no es nada fácil, y ellos sin duda lo consiguieron…
Una vez casados, todos se trasladaron a Casa Monico para continuar con la celebración. Una finca solariega ubicada en medio de un paraje natural impresionante; donde conviven pinos, cipreses y abedules centenarios.
Toda la decoración vino de la mano de Arbolande, y la sin duda supieron ambientar cada rincón, con una decoración navideña super bonita.
Todo fue muy navideño. Por ejemplo el protocolo estaba puesto en un árbol de Navidad que lo decoró las chicas de Arbolande y los meseros tenían todos temática navideña que los hizo una amiga nuestra, se llama Los pinceles de Kika. ¡Es una artista!
Los novios entraron al salón con la canción de la BSO de la película de Sherk (la peli favorita de Pablo). Y a partir de ahí, las sorpresas, emociones y cariño, se hicieron partícipes de cada momento.
Entregamos el ramo a nuestros hermanos, aunque yo a mis amigas del colegio les dejé una replica pequeñita en la mesa, y a nuestras madres y la abuela de Pablo, otra.
El Dj que puso banda sonora a esta preciosa boda fue Eloy Caro, y según Esther, no pudo ser otro mejor. Los novios abrieron el baile con Barry White, «Just the way you are«.
Fue sin duda, un día inolvidable…
De esas casualidades que de repente ocurren. y duran toda la vida…
Mil gracias por habernos hecho partícipes de un día tan bonito.
a Esther y Pablo,
Gracias.
El amor no tiene cura, pero es la cura para todos los males.
By, vida