Raquel & Raúl
Su boda fue preciosa, ambos brillaban con luz propia… Pero más bonita fue aún su historia:
Después de 12 años juntos, Raúl me pidió que me casara con él en Septiembre de 2020, en plena pandemia. Para muchos, una locura. Para nosotros (y nuestras familias) fue un rayito de luz en medio del caos que estábamos viviendo. Una vía de escape preciosa.
En los meses siguientes se juntaron muchas emociones personales, muchos baches que superar en muchos sentidos, y todo eso sumado a las mil y una restricciones que había hacía que cada pequeña decisión fuera lanzarse al vacío.
Afortunadamente, no pudimos estar mejor arropados en todo momento.
No sabéis lo afortunada que me siento al poder leer estas palabras, es increíble lo que me transmitís por momentos, es difícil de explicar. Solo se que como ella dice, cada uno de vuestros relatos ha sido un rayito de luz…
Siempre he pensado que hay que celebrar todo lo celebrable, pero desde hace un tiempo lo creo aún con más fuerza. Porque la vida es eso, disfrutar y saborear los momentos bonitos y superar como una piña los que no lo son tanto…
Ese día, camino al altar, del brazo de mi padre, teniendo a Raúl emocionado enfrente y a mi madre junto con el resto de mi familia y amigos disfrutando del momento, sentí una felicidad indescriptible.Solo tengo palabras de agradecimiento hacia todos los que pusieron su granito de arena para hacerlo posible.
Fue una boda maravillosa.
Raquel escogió a Jorge Redondo para diseñar su vestido, y estaba espectacular, ¡una pasada!
No pude haber elegido mejor…
Él y su equipo hicieron magia -una vez más- y diseñaron para mí un vestido confeccionado en organza de seda con volantes con el que no podía ser más yo…
Del maquillaje se encargó Eva Escolano, y asegura que fue de las mejores elecciones.
Se casaron en en el Monasterio de El Escorial y lo celebraron en la Finca Prados Moros. Se trata de una finca preciosa, con un embarcadero y un lago de impresión, y con unas vistas privilegiadas a la Sierra de Guadarrama…
El sitio perfecto para que todos los invitados se sintieran seguros y que, por supuesto, disfrutaran con nosotros de ese día.
Muchos aún nos siguen escribiendo diciéndonos lo buena que estuvo la comida y lo espectacular que era el sitio. Ana, Celia, Nacho y todo el equipo Prados Moros nos ayudaron de principio a fin y se encargaron de que todo saliera perfecto.
Durante el cóctel, todos disfrutaron con música en directo del grupo Earnest Band, el cuál hizo que desde el primer momento, la celebración fuera una gran fiesta.
Tanto del ramo de novia, como del resto de decoración floral, se encargaron BeFloral. Raquel tenía muy claro todo lo que quería, y nos cuenta que con Ana, todo fue súper sencillo.
El reportaje fotográfico vino de la mano del conocido equipo Click10, y sobra decir que las fotos son maravillosas!
Como regalo a los invitados, dieron mini botellitas de Moët & Chandon y unos abanicos muy especiales, pintados a mano por la hermana de Raquel.
Abrieron el baile cada uno con sus padres mientras sonaba “Perfect” de Ed Sheeran. Y seguidamente, los novios bailaron “The first, my last, my everything” de Barry White.
Nos vinimos muy arriba todos y, a partir de ahí, nadie paró de bailar en toda la noche.
RisBox les acompañó durante la fiesta con su Photocall, para dejar constancia de los momentos más divertidos.
Fue un día precioso, rodeados de gente querida… No pudimos ser más felices!
Todo el mundo nos decía que irradiábamos amor y felicidad y así fue… No pudimos disfrutar más el uno del otro en todo momento.
Una boda preciosa…
Mil gracias de nuevo por hacerme partícipe por momentos, de ella
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