Vanesa & Borja
Recuerdo mi paso por la universidad como una de las épocas en mi vida más decisivas. Sin duda ahí, marcas un poquito más tu destino; comienzas a darle forma a tus sueños y ver que tu futuro profesional depende de lo que estés dispuesto a dar en ese momento. Es una etapa super especial en todos los sentidos, ya no solo porque el cambio de ritmo de trabajo es brutal, sino porque es el momento perfecto para conocer gente, crecer interiormente y sobre todo, dejarse llevar…
Eso mismo fue lo que les ocurrió a Vanesa y Borja; ella es de Zaragoza y él de Bilbao, y en segundo año de carrera, coincidieron en la universidad de Pamplona. Sin apenas darse cuenta comenzaron una bonita historia de amor, y 14 años más tarde, se dieron el «si quiero».
Ya habíamos hablado de casarnos pero en un viaje que hicimos a Israel y Jordania me lo pidió en serio. Estábamos en el desierto de Wadi Rum (preciosísimo) y salimos del campamento donde nos alojábamos a la noche para ver las estrellas; y allí sentados, en la arena rojiza, me dio un anillo precioso que había encargado en Londres y había diseñado él.
Para el diseño y confección de su vestido de novia, Vanesa acudió al atelier de Paredero Quirós, y no pudo estar más contenta con el resultado final, y la profesionalidad con la que siempre le atendieron.
Fue regalo de la familia de Borja. Estaba formado por un abrigo de gasa abambulada de seda, que se bordó a mano con mucho trabajo, con piezas de chantilly que tenían unos pequeños destellos metálicos muy sutiles. Y debajo un vestido en crepe de satén de seda con corte lencero. Fue obra de Natalia que tuvo mucha dedicación y un cariño hacia mi…
El tocado fue diseño de Anita Ribbon, una diadema de semillas, muy fina y elegante, que iba a la perfección con el vestido de Vanesa. Además, complementó el look con unos pendientes preciosos de Joyas Antiguas Sardinero, en Santander, y unas sandalias de la firma Lanvin que, personalmente me llevan loca de lo que me gustan… ¡son una pasada!
El ramo era un elemento para ella muy especial, ya que estaba íntegramente dedicado a una persona muy importante, su abuela Margarita.
El ramo era en honor a mi abuela a la que adoro y que se llama Margarita. Fue una base de eucalipto con margarita tipo manzanilla. Quedó precioso.
Cruz Malo Make Up fue la encargada de su maquillaje y peluquería, y salta a la vista que Vanesa iba preciosa, llena de luz!!
Para todas las invitadas tiene palabras bonitas, ya que asegura que iban muy estilosas. Aunque si tuviera que destacar a alguna, lo tiene bien claro, su hermana que llevó un vestido tipo camisero de Ángel Lecumberri en Zaragoza, iba guapísima, al igual que su madre, que también llevó un diseño de él.
Borja escogió chaqué a medida en marino de MAN 1924, con chaleco y corbata azul de topos, un poquito más divertida. Los zapatos también eran de la firma MAN 1924, y en conjunto, iba muy elegante y juvenil.
De todo el reportaje fotográfico se encargó JFK Imagen Social, y sin duda supo captar los momentos y detalles más bonitos de un día tan especial.
La ceremonia se ofició en la Iglesia Nuestra señora de los Ángeles, Pedrola. Y más tarde, todos se trasladaron al Palacio de los duques de Villahermosa. Pedrola, (Zaragoza).
Maravilloso. Con el interior espectacularmente mantenido de la época, unos jardines inmensos y un pasadizo que conecta directamente con la iglesia que invita a hacer fotos preciosas.
Uno de los detalles quizás más característicos de la boda de Vanesa y Borja fue el día que eligieron. Ya que increíblemente coincidió con el día en el que se casaron también los padres de ambos. Por ello tuvieron el detalle de dedicarles unas palabras, y regalarles un ramos de flores. Al igual que a la abuela de Vanesa, Margarita; que finalmente le entregó el ramo que le había dedicado con tanto cariño.
De toda la decoración floral se encargó Maria Aliaga y tal y como podemos ver en las imágenes, quedó precioso. El catering vino de la mano de Guian Catering, y según Vanesa fueron un 10 en todos los sentidos. En una boda es fundamental que el catering ofrezca un servicio y producto de calidad, por eso nuestros novios están mas que contentos con ellos.
Durante el cocktail el grupo Bossa Collective amenizó con su música estilo bossa nova brasileño. Y los novios entraron al el comedor con la canción de la gasolina, para animar a todos los invitados con el “subidón que tiene”. (Fue una locura total y graciosísimo.)
Fue una boda maravillosa, llena de momentos de cariño, y de ilusión por la nueva etapa que les tocaba descubrir…
Muchas gracias por haber compartido algo tan especial en Le Plumeti, no me puedo sentir más afortunada.