Pilar & Pedro
A veces el amor nace donde nunca antes habríamos imaginado… De un café, un tropiezo en la calle, tu nuevo compañero de trabajo… Todo parece fortuito hasta que culpamos al destino, agradeciendo esa bonita casualidad.
Pasando los días en la universidad, como amigos sin más, ninguno era consciente quizás, de que algo maravilloso nacía entre los dos. Pedro le propuso una cena a Pilar, y desde entonces, nunca se volvieron a separar. ¡Hay facultades que tienen magia!
Ellos son hoy nuestros protagonistas, y sus caritas lo dicen todo…
Si hay algo de ellos que me llegó realmente al corazón cuando leí su historia, fue el entusiasmo que me transmitían sus palabras. Cómo Pilar me contaba…
“Creo que lo más brutal de la boda empezó el día de antes; llegó él… Y después todos quienes querían acompañarnos en nuestro día. Ver a todo el mundo que quieres en un mismo lugar ¡¡¡INSUPERABLE!!!”
La preboda se celebró en unas bodegas y la ilusión de todos saltaba a la vista, habían deseado ese momento desde hacía tiempo, y el ambiente se llenó de cariño.
Pilar escogió a Marcela Mansergas para el diseño de su vestido, y creo que estaréis de acuerdo conmigo cuando digo, que me parece una pasada. Es una de las diseñadores más admiradas a nivel nacional, y es innegable que todo lo hace bonito.
“…Cuando me enseñó el boceto supe que era mi vestido. Le pedí algo arriesgado y muy yo; y Marcela lo clavó, ¡me casaría mil y una veces con ese vestido! ¡¡¡Gracias Marcela!!!”
Durante un paseo por Puerto Banús, Pilar encontró los zapatos ideales de la firma Steve Madden, fue un amor a primera vista. Tenía claro que durante la barra libre quería darlo todo y disfrutar al máximo, así que decidió cambiar a última hora a unas alpargatas de Castañer que le regalaron sus amigas de Logroño; fue la escusa perfecta para no dejar de bailar toda la noche.
Decidió no usar tocado porque escogió llevar el pelo suelto con ondas al agua. Y como joyas lució su anillo de pedida, una esmeralda de Suárez espectacular; junto a dos piezas también para ella muy especiales, un broche antiguo que llevó en la espalda, y unos pendientes de su abuela.
En cuento al ramo de novia…
“Uy! Esto no me apetecía nada ¡jaja! así que le pedí a Espacios Verdes que hicieran un ramo muy natural con las mismas plantas que haría todo el diseño de la ceremonia (lavanda, trigo y eucalipto)”
La madre de Pilar, al igual que ella, confió también en Marcela Mansergas para el diseño de su vestido; y el de su hermana fue diseño de Jorge Vázquez. Ambas lucieron elegantes y guapísimas.
Pedro se decantó por un chaqué en marino, a medida, de la firma Scalpers, muy elegante y juvenil; que combinó con una corbata de Gamberry, regalo de su hermana, y unos gemelos con las iniciales de los novios, regalo de su abuela. Además, quiso llevar el reloj que Pilar le regaló el día de su pedida, de IWC; como el detalle más especial.
De todo el reportaje fotográfico se encargó Nicola Capilli y creo que la elección fue perfecta; ¡me encantan cada uno de las imágenes!
“…desde el primer día congeniamos y supe que haría los fotones que hizo…”
Tanto la ceremonia como la celebración fueron en Hacienda el Ternero, un antiguo monasterio en la Rioja que han convertido en bodega.
“Cuando fuimos a visitarlo tuvimos clarísimo que el sitio era perfecto, venía mucha gente de fuera y nos apetecía que fuera un sitio muy autóctono 😉”
Ambos contaron con la importante ayuda para la organización de Rossi Landazuri Eventos; para ellos era muy complicado preparar todo desde Marbella, y ella se ocupó de cada detalle. Según Pilar, sin ella no habría sido posible.
Venta Moncalvillo fue el catering con el que contaron, y el resultado fue sin duda, exquisito. A tan solo un mes de la boda hicieron la prueba del menú; pero confiaron plenamente en su profesionalidad, ya que todo el mundo les había recomendado. La puesta en escena y los platos fueron una delicia.
Para la decoración de todo el lugar contaron de nuevo con Espacios Verdes; captaron la idea desde el primer momento; los novios querían sobre todo, mucho verde; y ellos lo llevaron a cabo. Apostaron por eucalipto y magnolio; y en los centros de mesas algo de trigo y lavanda en unas cajas de vino. Todo estaba precioso.
Del diseño toda la papelería se encargó Pilar, le hacía especial ilusión que fuera algo suyo, y fue de las primeras elecciones; tras escoger el día de la boda… Ella tiene un estudio de arquitectura e interiorismo, Garnica Miguelena, en Marbella, aunque trabajan a nivel nacional; y esa pasión se vio reflejada sin duda, en un día tan importante.
Uno de los momentos más bonitos para ellos, fue la entrada al salón, con la canción «Viva la vida» de Coldplay…
“Fue uno de los momentos más increíbles. Después de un unos minutos de diluvio durante el cóctel, entramos en la nave dónde íbamos a comer; con doble altura, creíamos que ésto podía ser un inconveniente y sin embargo ¡¡se conviertió en un momentazo!! Tener a todo el mundo asomado en la barandilla de la parte alta bailando con nosotros es una imagen que jamás olvidaremos”
Contaron además con el grupo Dosaune Audiovisuales para amenizar el baile, y salta a la vista que fue una celebración maravillosa y una fiesta inolvidable.
Una boda más que bonita; sus sonrisas, sus miradas… Su amor.
Por el gran honor.
Mil gracias por todo Pilar
Cosas bonitas…
(1. Zapatos Valentino 2. Conjunto pijama Emeele Brand 3. Pendientes P D Paola en Fanfan et Poupi)
Nos vemos en el siguiente post… ¿os gustó?
Yo me enamoré de sus demonios, ella de mi oscuridad. Éramos el infierno perfecto.
By: Mario Benedetti
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